Querido hijo: estas despedido

 

La historia trata de un pequeño niño llamado Miguel que vivía con sus padres. A decir verdad, Miguel era travieso, vago, bastante desordenado y además no obedecía a sus padres. Su madre, era la que debía lidiar con todo su desorden y falta de respeto.

Hasta que un día, la madre de Miguel ya no sabía que más podía hacer para corregir las conductas y acciones de su hijo. Entonces, fue cuando se le ocurrió la maravillosa idea de planear una estrategia con la que podía darle una lección a su hijo y él nunca olvidaría.

Por supuesto, decidió discutir la estrategia que tenía en mente con su esposo, quien era el padre de Miguel. En ese momento, ambos estuvieron de acuerdo y así su plan empezó a marchar justo como lo tenía planeado. Una vez aprobada la estrategia, la madre se dirigió al cuarto de su hijo, en el cual, todo siempre estaba hecho un desorden.

Allí le pide que por favor le preste atención y acto seguido le dice: “Querido hijo, estás despedido”. Miguel, la mira confundido y no entiende que es lo que su madre le está tratando de decir. Luego de eso, le entrega un papel redactado como un documento legal.

Este papel era un tipo de carta en la cual explicaba de forma detallada que no está cumpliendo con los términos y condiciones del hogar, por lo tanto, no seguirá recibiendo sus servicios. Adicional a esto, se establece que tiene un plazo máximo de 30 días para irse de casa.

A Miguel todo esto le pareció una broma y por esa razón continuó con su vida tal cual y como la vivía, de forma desordenada y desobediente. Sin embargo, transcurrieron los 30 días y encuentra su maleta empacada con todas sus pertenencias. Es decir, le tocaba irse de casa tal cual como se establecía en el contrato entregado por su madre.

Fue entonces cuando Miguel reaccionó y se dio cuenta de que le dijo su madre no era una broma. De tal forma que, no le quedó otra opción más que irse al parque con su maleta. En ese lugar se encontró a sus amigos y estos lo auxiliaron con un poco de comida.

Luego de reflexionar sobre sus actos, Miguel buscó ayuda para saber que podía hacer en un caso como ese. Entonces, habló con sus amigos, pero estos no le creyeron. Al mismo tiempo, acudió a una amiga llamada Mar, quien le dijo que le encantaría ayudar pero que no lo puede refugiar en su casa debido a que su mamá estaba embarazada y necesitaban la habitación para el bebé.

Sin embargo, Miguel también consultó con algunos adultos, entre ellos, uno mayor y unos policías. Estos últimos le aconsejaron que buscara a un abogado. Él no tenía dinero, pero recordó que su vecino José, ejercía esta profesión y podía ayudarle.

Acto seguido, Miguel se dirige a casa de su vecino y desde ahí escriben la instancia que Miguel entrega a sus padres para que la lean. Estos la leen y le readmiten, con la condición de que mejore su comportamiento. Claro está que, todo esto se pudo lograr gracias a la lección que le da su mamá.